"Decídete a pasear durante la última luz del día.
Deja que el alma se sacie en ese cielo de oro escarlata.
Déjala ir libre y feliz hasta que el violeta del horizonte cree paisajes de islas llenas de paz. Déjala que se vaya...
mientras que, durante un instante, el corazón encuentra el recuerdo perdido
y se consume la melancolía..."
(c)